¿Qué podemos decir sobre la ropa? Para nosotros no es algo banal o algo que tenga que ver con una idea relacionada a una posición económica. Nos gusta pensar la moda como la doctora Joanne Entwistle nos ha enseñado en sus libros y ensayos. En su libro “El cuerpo y la moda: una visión sociológica” (Edit. Paidós, 2009) ha desarrollado la idea de cómo la vestimenta forma parte de la autocomprensión social de quien la porta. Al vestirnos, no lo hacemos solamente a nuestro cuerpo físico, sino también al cuerpo social. Con esto estamos diciendo que existe una significación identitaria en torno a los signos y símbolos culturales.

La ropa ha sido siempre forma de identificación: desde estatus como sucedía en la época de cortesanos y plebeyos; a formas de identificación relacionadas a temas espirituales tal es el caso de los monjes tibetanos; o afín a un territorio, como sucedía con las tribus.
¿Qué pasa ahora con las nuevas tendencias y la desterritorialización identitaria que desde principios del 2000 está en constante mutación? Internet y el acceso a la información ha propiciado la posibilidad de potenciar nuevas identidades. No hablamos de territorios, sino de identidades a través del consumo. Aquí creemos que hay lugar para hablar de infinidad de tipos de “sentirse parte de”, pero nos gustaría hablar del mundo del animé.

En el proceso de identificación en los mangas y animes, la ropa juega un papel fundamental. No solo se le asigna un rol social al cuerpo vestido, sino que también se le confiere una personalidad individual que se rige a partir del contexto en el que se muestra.

Inicios de una moda

¿Has oído hablar del término Kawaii? Es un término utilizado en la cultura japonesa para referirse a algo tierno. Kawaii es un estilo que desde hace años comienza a tomar fuerza en la cultura occidental y es gracias a la manera en que ha logrado hacerse lugar de nuestro lado del mundo.

La cultura de Oriente durante los últimos cien años ha ido demostrando ser una fuente de increíble creatividad y estilo propio digno de celebrar. La cultura del cine ha aportado mucho, sobre todo con el maravilloso Estudio Ghibli junto las creaciones de Miyazaki o el gigante de Gainax y sus superproducciones televisivas.

El animé de los últimos treinta años ha estado muy activo en nuestra cultura y muchos millennials recuerdan sus primeros pasos por este mundo junto a Sailor Moon, Dragon Ball, Caballeros del Zodíaco y el increíble Doraemon.
Aquí comienza otro término que hasta el momento había sido poco utilizado en Occidente, y es el de otaku. Este mismo era utilizado en Japón de manera peyorativa para aquellos adolescentes y adultos fans del animé. La implicancia de consumir este tipo de entretenimiento era asociado (y todavía lo es en algunos sectores) a ser joven recluido, de poco gusto y marginado de la sociedad.

Históricamente, el merchandising ha sido un elemento prácticamente inseparable de la cultura popular nipona desde sus comienzos, como ha sido testigo el año 1983 con la apertura de la primera tienda de animé.

Colaboraciones polifacéticas

El auge de las colaboraciones sin embargo no ha visto su proliferación hasta los años 2000 gracias a internet y la posibilidad de difundir información entre aficionados y a su vez conocer marcas ubicadas en otras zonas del mundo.

En estos últimos años se ha visto un auge en la producción y consumo del sector a tal punto que en 2017 se han creado los Anime Monozukuri Awards, premio para reconocer las colaboraciones entre los animé y cualquier otra empresa.

Vayamos un poco para atrás a 2007: el célebre productor de cine John Woo planea su película Appleseed Ex Machina, una película de animación con personajes distópicos: un agente antiterrorista y su cyborg socio de confianza vestidos por nada menos que la diseñadora de moda italiana, Miuccia Prada. Prada aparentemente se convirtió en la primera fan de la película. Esta colaboración ha dado inicio a un vasto mundo en colaboraciones, en 2012 el sello italiano ha equipado al elenco de Final Fantasy XIII-2 para su difusión en la revista masculina Arena Homme +, una movida diseñada para conmemorar el 25 aniversario de la serie de videojuegos.

Moda en 2D

Algo que se ha vuelto muy popular es el de utilizar de modelos de portada de revista a personajes populares de animé del momento. Esta técnica a pesar de ser un dibujo y parecer sencilla ya que es plasmar un dibujo en un papel, necesita de muchos profesionales para llevarse a cabo. Los pioneros en llevar a cabo esta innovadora idea han sido la revista de moda para hombres Men’s Non-No que le han solicitado al dibujante Oda Eiichirô dibujar a Moneky D. Piece, personaje de Weekly Shonen Jump One Piece (1997) vestido por el estilista Shinichi “Miter” Mita.

Otra colaboración estrepitosa ha sido de la serie Yuri!!! on ICE de 2016 con la revista Número Tokyo, donde los protagonistas aparecen vestidos con modelos de Giorgio Armani, Valentino y Saint Laurent.
La última colaboración que ha sido muy resonada en el ambientillo del animé ha sido la aparición del Capitán Levi, coprotagonista del manga Attack on Tintans (2009) en la portada de revista de moda para mujeres Frau (2014). Otra variación de este tipo de colaboración se dio en 2017 entre el mismo manga y la colección primavera-verano de la marca Tokyo Girls, en la que el mangaka Isayama Hajime dibujó ilustraciones de los personajes llevando artículos de la temporada mientras que modelos de la pasarela se vistieron como los personajes.


Millennials y tendencias

Los millennials son una generación que hoy en día se reconoce como nostálgica.

Una generación que apuesta a la memoria emotiva de un pasado infantil y eso abre paso a que marcas legendarias y artistas apuesten por utilizar ese sentimiento como estímulo para hacer arte.
A continuación, te mostraremos las últimas colaboraciones de nuestras series favoritas.

Doraemon x Gucci

El 12 de febrero es el inicio de una nueva era según el Calendario Chino, lo que ha dado inicio a una idea que al director creativo de Gucci, Alessandro Michele, le hacía mucha ilusión. La presencia de Doraemon en el estampado de la prestigiosa marca se ha hecho presente y ha dejado fascinados a todos.

Esta original propuesta contiene dos aspectos fundamentales que marcan nuestra época: la nostalgia y la apertura a un futuro tecnológico. Si no has visto la mítica Doraemon, la historia es de un gato robot que viaja al siglo XXI para ayudar con artilugios de su bolsillo cuatridimensional al joven Nobita.
Por lo que podemos admitir que la propia obra está cargada de simbolismos, mensajes y sobre todo, ternura nostálgica.

Moda y animé de hace tiempo

Ya hemos visto que esta no es la primera vez que marcas emblemáticas fusionan su estilo con el animé. Hemos conversado acerca de las colaboraciones en ficciones. Ahora podemos pasar a la vida real y las fusiones mágicas que han logrado. La marca neoyorquina Supreme ha lanzado una línea inspirada en AKIRA, el famoso manga de Katsuhiro Otomo lanzado durante los 80.

Los diseñadores japoneses de Uniqlo en 2019 lanzaron una colección de 28 camisetas y sudaderas junto a los personajes de Dragon Ball Z y Naruto: desde Son Gokü, Son Gohan a Sasuke e Itachi. Estas camisetas han sido elaboradas bajo la impronta de sus diseñadores plasmando su creatividad en collages de ilustraciones recortadas y reagrupadas. Una verdadera obra de arte.

Otra colaboración de gran importancia ocurrió en el 2018 cuando Prada contrató al artista taiwanés-estadounidense James Jean para que le diera estampados cómicos e ilustraciones a chaquetas estilo bomber, monos y bolsos.

Esta colección ha sido reconocida por parte de la industria de la moda como una de las que ha logrado una cruzada cultural brutal, puedes mirarlo por tú mismo/a:

Esta colaboración ha de ser de nuestras favoritas, no sólo porque el estilo de James Jean de por sí es disruptivo y a la vez sensible, si no por la delicadeza para incorporar unos claros rasgos japoneses sin perder de vista que su colaboración era para Prada. En cada pieza puede verse como las fusiones de distintas culturas conviven de manera orgánica.

Naruto ft. Coach ft. Michael Jordan

Quizás una de las claves de exponer prendas de vestir basadas en animé es la utilización de una celebridad no perteneciente a esta industria. Y es lo que precisamente ha hecho Coach uniendo a Naruto con Michael Jordan.

Lo genuino de las prendas es con la sutilidad con la que decidieron trabajar las prendas, podría decirse que es un homenaje simbólico, hecho para aquellos nostálgicos de perfil bajo.

Creemos que un estilo así iría muy bien para nuestros padres que no se animarían a llevar su serie favorita encima de otro modo. Muy bien el ojo de Michael para esta colaboración.

Siguiendo en la línea de la inspiración, podemos encontrar lo sublime del detalle

donde las marcas se limitan a seguir patrones de colores que se asocian a los personajes, así como su estilo, mimetizándose de tal forma que tienes que ser todo un aficionado para reconocer la referencia. Nos encanta encontrar estos pequeños homenajes porque nos hace sentir que formamos parte de un culto secreto, una especie de logia secreta del buen gusto.

El artista de Palma de Mallorca Charlie Smits y sus inspiraciones Niponas

Recientemente, y de manera mucho más original que todo lo demás, el ilustrador Smits ha lanzado una campaña junto a Frev Clothing que fliparás cuando la veas. La misma está plasmada en sus inspiraciones de revistas japonesas de la década de los 70 y 80.

La manera de plasmar sus trabajos en prendas ha creado una especie de aura retrofuturista que enlaza de manera perfecta el sentimiento de todos los millennials: una mirada hacia el futuro con tintes romántico-nostálgicos.
El trabajo en cada pieza consiste en un estampado con letras que manifiestan un lenguaje creado por el propio artista junto a una alienígena super sensual y divertida acompañando las prendas. ¿Mola no?

Naruto Shippuden x Bershka

Si hay algo que veremos hasta el hartazgo en grandes marcas, es el de utilizar a las series japonesas más populares en Occidente y Naruto es por excelencia la número uno. Lo que nos gusta aquí, es el hecho de que Breshka se lo ha currado un poco más y ha decidido trabajar sus piezas sobre la saga de Naruto Shippuden (para los menos frikis: la saga está dividida en tres: Naruto, Naruto Shippuden y Boruto). Desde esta perspectiva, la marca se disputa un espacio de originalidad dentro de lo masivo, haciendo de sus prendas una joya distinta para los obsesivos.

Evangelion x Bershka

Hemos dejado para lo último la colaboración que más ilusión nos hace actualmente y es la colaboración de Breshka con Evangelion. Sí, la mítica serie tiene unas sudaderas, camisetas y pantalones sumamente chulos para rememorar ese dibujo que nos ha dejado la cabeza como una licuadora.

Ni lento ni perezoso, la marca ha sabido anticipar el gran estreno de Evangelion: 3.0+1.0 Thrice Upon a Time (en menos de un mes ha logrado recaudar más de 60 millones de euros).

Este pedazo de serie ha vuelto a nuestras vidas y la de muchos/as otros/as que no tenían ni idea de qué se trataba gracias a Netflix y por qué no, una cuarentena que nos ha empujado a mirar cualquier sugerencia de la plataforma.

Aquí te dejamos las piezas que más nos han gustado.

De la moda al animé: el revés estético de Occidente a Japón

Por último queremos hablar de los casos inversos, cuando la moda occidental ha acaparado los outfits de nuestras series favoritas. La mangaka (dibujante de mangas) Naoko Takeuchi, creadora de Sailor Moon es una fanática de la moda de alta costura de marcas como Prada y Dior, y por ello ha sabido utilizar modelos de las propias firmas que le ha dado un reconocimiento estilístico que ha sido furor tanto en Oriente como Occidente.

En este sentido, es importante destacar el papel de la moda de sus personajes y cómo ha sabido compaginar simbólicamente roles distintivos:

La Alta Costura de Dior, Thierry Mugler o Yves Saint Laurent formaba parte de los miembros de la realeza de la Luna, con una simbología evidente al lujo y el poder.
Por su parte, personajes con un protagonismo y carácter distintivos, como ha sido el caso de Natsuna Sakurada o Minako Ino (Sailor Venus), han estado vestidas como las mujeres occidentales de los 80, momento que coincide con el auge de las mujeres en cargos ejecutivos y puestos directivos.

Aquí en los ejemplos podrás encontrar estas similitudes.

Bonus track: Rosalia ft. Sailor Moon

La serie es una de las fuentes de inspiración de la cantante. Hemos visto este último año en su Instagram publicaciones que hacen alusión a la serie, a partir de bailes divertidos y conjuntos con imágenes de sus personajes. Al más puro estilo Rosalía se pone en un nuevo papel.

Al parecer eligió este outfit para visitar al Condé Nast en Nueva York, la sede quizás más aclamada de los amantes de la moda y donde se encuentra la prestigiosa revista Vogue. No nos sorprende que esto suceda luego de haber conversado de que la propia creadora de la serie es una de las más elocuentes fanáticas de las grandes firmas de moda occidentales, ¿no? Hablar de Sailor Moon es hablar de moda de lujo.

Esta acción le ha dado un número importante de comentarios y likes aprobando su gusto. Es que ya sabemos que Rosalía sabe lo que es tendencia. Mejor dicho, Rosalía marca la tendencia.

Para cerrar, nos gustaría elaborar la conclusión de lo que significa la moda para nosotros. Este recorrido por el mundo de la moda y el animé confirma nuestra tesis de identidad a través del consumo cultural. La vestimenta responde a estímulos del sujeto y cómo se relaciona con el entorno y a su vez, como el entorno es un agente influenciador del sujeto. La moda es una relación simbiótica de significados y significantes con el contexto. La manera en que decidimos transformar esos estímulos en un lenguaje visual será una forma de expresión frente a lo que sentimos. El mundo del animé representa para muchos un estilo de vida, y la vestimenta forma parte de esa expresión.

Esperamos que te haya gustado este post que hemos elaborado, nosotros disfrutamos mucho elaborando este recorrido estético entre Oriente y Occidente.

Kawaiis por siempre.